Las 10:30, llega con su atuendo habitual de caminatas cortas, periódicas, que ya conoce bien…pero con la mochila cargada con el material necesario…e innecesario, para cualquier imprevisto que pueda surgir en la ruta. Sabe que son sencillos, la mayoría conocidos…pero se siente cómodo estando “preparado” y llevando también, siempre, “soluciones” por si algún compañero las precisa. Navaja multiusos, cuchillo de monte, dos gorros, dos bufandas, agua, mosquetones, tiritas para ampollas, camiseta de repuesto por si suda demasiado…
Su café habitual, de cada domingo, el periódico y…a esperar. Siempre convoca a muchos pero, finalmente, el número de asistentes es incierto. Pueden aparecer 1, 2, 3, 5, 10…o ninguno. Nunca se sabe. Él está ahí y aguarda. Alegre, sin pena ni expectativas por el número de participantes de ese día. El camino le espera solo o acompañado, para arroparlo, hablarle, enseñarle o…simplemente escucharle y escoltarle.
Las 11:00, solo un mensaje: -me encuentro en un atasco, no llegaré a tiempo-
Se levanta, sonríe al camarero del bar, conocido ya de tantos cafés de “antes de”, y cervezas de “después de”.
Otro día de caminata en solitario.- ¿Dónde me dirijo hoy?-, se dice.-¡Ah sí!- al viejo sendero ya conocido, compartido muchas veces y recorrido solo con sus pasos, otras.
Comienza, sólo, a buen ritmo, hoy no es necesario adecuar el compás, lo que tampoco le importa en gran medida cuando va acompañado. Un kilómetro y medio y ahí le espera el bosque, el río, la pinaza y hojarasca en el suelo. Ahí le esperan arbustos y flores, los rastros de jabalís en el barro y de piñas roídas por las ardillas. Curiosamente, siempre está deseando cruzarse con alguna por estos parajes. Debe haber cientos…, no le sucede lo mismo con los jabalís.
El mismo camino y siempre distinto, siempre el maestro. A veces se viste de humo en los días húmedos, otras de afilados gélidos cuchillos que hacen revivir la piel y los sentidos, o de sofocantes haces de luz atenuados por algunas ramas y de los que solo dan total cobijo las zonas más umbrías.
Lo recibe con la más variada gama de matices como si de una imposible paleta de colores infinitos se tratase. Desde los amarillos, ocres y marrones, pasando por los rojos y granates, hasta el abanico más amplio de verdes que uno pueda imaginar y…arriba, la inmensidad del firmamento cambiante. En su estación preferida, lo acompaña con una explosión constante de color reventando en sus lindes.
Ahí va, orgulloso de su decisión, de su voluntad…simplemente, caminar, oler, mirar, pensar, escuchar…saludar. Extraña solidaridad la de los seres que se cruzan en los caminos. En cualquier otro contexto les parecería ridículo ofrecer un saludo o una sonrisa. ¡Curioso el ser humano!.
Por muy conocido que sea el camino, a menudo hay algún detalle que se escapa. Nunca es el mismo. Pero siempre aporta belleza.
Piedras que miran de lado y otras que soportan el peso y hasta el juego de los caminantes. Agua, polvo, barro, silencio, cantos…y el sonido de sus pasos. En ocasiones, tan centrado en sus pensamientos, a menudo en bucle irresoluble, que le impiden disfrutar de lo verdaderamente real. Pero aprende a cada paso y recuerda algo que leyó: “El amor es la ley. Amor bajo tu voluntad”.
Un ligero descanso. Saca un cigarrillo y hace… lo que hace tiempo que quiere dejar de hacer. Guarda la colilla y sigue avanzando. Esta vez cogerá una vía distinta de regreso. No sabe exactamente dónde conduce. Pregunta…y se atreve. Últimamente, siempre se atreve.
Sigue avanzando para volver al mismo lugar,… renovado.
De regreso al bar conocido, camarero conocido y…cerveza helada, siempre nueva. Algo para picar y hasta la próxima camino.
¿Quién sabe cuál será el que gozará y le gozará a él el próximo fin de semana?. ¿Quién sabe si sus pasos serán compartidos o solitarios jugando con su sombra y el rumor de sus botas al avanzar?.
En cualquier caso él y el camino, se reencontrarán.
me gusta mucho este escritolo encuentro bastante romantico¡¡¡¡muy bonito !!1sigue …sigue que llegaras lejos….de verdad…..
Gracias Madre…ayshhhh siejque, madre solo hay una!!. Lejos, lejos no se…pero me divertiré como un enano.
Amigo mio… Simplemente me encantó!!!!!