La despertaron de madrugada. Imposible calcular la hora. Estaba exhausta, no había podido descansar. Mareada, conmocionada, desubicada.
La pasada noche había sido intensa y…¿terrible?. No alcanzaba a recordar con claridad qué había pasado. Únicamente cansancio, sudor, olor a alcohol, lluvia torrencial, demasiada velocidad, una cerrada curva de camino a casa…
Se levantó y se dejó llevar. Todo era confuso, como si se encontrase bajo los efectos de una potente droga. Empezó a moverse arropada por el enorme grupo hasta que, ya en el exterior, se limitó a seguir caminado. Sin prisa, sin pausa. Por pura inercia. Empujada en algunos momentos, guiada, en otros.
Ni siquiera había tenido fuerzas para abrir los ojos. Sólo caminaba, caminaba… Se sentía extrañamente liviana y pequeña. No era consciente del espacio recorrido ni del tiempo transcurrido.
Pasaban las horas, ¿Quién sabe cuántas?. No podía pensar. Sólo caminaba, caminaba…
Empezó a sentir calor, el sol debía estar luciendo con fuerza. Se sentía más despierta. Decidió desviarse unos pasos y apoyarse en una enorme piedra a la derecha de la comitiva.
Abrió los ojos. Miró a sus patas derechas, miró a sus patas izquierdas…
…
¡Joder, si soy una hormiga!. ¡Qué putada esto de la reencarnación!
oye no esta mal!!! pues el final no me lo imaginaba asi y me ha gustado ..vale…vale esta bien….un peto !!!!
me alegro que te haya gustado…a ver si van saliendo más. besoooos