Cuenta la leyenda que una ardilla podía atravesar tu comarca sin tocar el suelo. ¿Quién decidiría eliminar tu espesura, si es que alguna vez existió?
Desierto lunar. Estepa en el corazón de Aragón. Vasta extensión de cerros moteados. Colección infinita de pechos de mujer…
Belleza y paz.
Árido y fuego, árido y hielo.
Espectro de ocres y cobrizos que muta en amalgama de grises al acostarse.
Desolado paisaje que hasta la sombra abandonó, conservando tan sólo el viento a su lado.
Silenciosa compañía en viajes de Este a Centro y de Centro a Este.
Me viste llorar, reír, reflexionar, soñar…
Hoy atravieso de nuevo tus tierras, viendo a tus montes sedientos engullir el sol del ocaso. Siempre aferrado a mi volante y siempre… con una nueva mirada, con un nuevo sentimiento.