Hola,
Podríamos pensar que es puro azar o casualidad que tú, precisamente, estés leyendo estas líneas. Eso, si consideramos que la casualidad existe.
Lo que sí, desde luego existe es el albedrío, la libre capacidad que tienes de abandonar, ahora mismo, la lectura de esta nota.
Quizás ahora te preguntes: “¿pero, qué es esto tan extraño que ha caído en mis manos?”. Y tu interés ha aumentado. El misterio del mensaje en la botella….
Ahora ya no te apetece dejar de leerla, es más, necesitas saber de qué va esto, pero he de avisarte que, si continúas leyendo, morirás… Sí, sí, ya sé, todos, en un momento u otro, vamos a morir. Pero no te estoy hablando de algún desconocido día.
Si continúas la lectura morirás hoy.
Ahora mismo quizás has parado un momento y no sólo porque así lo ordenan los puntos y aparte. Podías perfectamente decidir dejarlo ahí pero tengo la certeza de que has continuado. ¿Qué sentido tendrían estas frases si no?. Además sé, que vas a seguir hasta el final. Quieres saber qué clase de broma o de locura es esta.
La curiosidad ha sido más fuerte que el miedo estúpido a una nota que, casualmente, ha caído en tus manos.
Pues bien, has decidido seguir y yo ya te avisé. En este punto ya no hay marcha atrás. O…sí?. No, creo realmente que ya no la hay.
Sólo hay una forma de subir de nivel en el juego, de que sea, incluso, más sorprendente, pero ya no hay forma de que tú,… ganes.
Buscarás, entre las personas que te rodean, una mujer de unos 65 años, con una chaqueta de lana gris y una falda negra. Y deberás hacer eso que pensabas que nunca nadie te pediría. Sí, acertaste. ¿Qué locura eh?. Deberás acabar con ella de la forma que prefieras, como te sea más cómodo y me lo tendrán que comunicar antes de las 19:05.
Y ahora, seguro que estás pensando que tienes muy mala suerte. Probablemente ya no te hace ninguna gracia esta nota. Prefieres pensar que es una tontería y, lo más seguro es que la arrugues y te deshagas de ella después de haber leído, cómo no, la última frase.
Sólo recuerda, es la única oportunidad de salvarte a ti y al resto.
…
…
…
El 6 de Junio de 2016 a las 19:06, Kurt Engel copiloto de 22 años, un joven marcado por una terrible infancia en la que era maltratado por su madre sometiéndolo constantemente a macabros juegos que debía ganar para poder cubrir sus necesidades básicas, noqueó de un solo golpe a su superior y precipitó el Airbus 320 de la compañía Spielflug, con 186 personas a bordo, sobre la cara norte del Jungfrau.